Este es otro error que los correctores de textos subsanamos con cierta frecuencia: el uso del verbo incorrecto ⊗preveer en lugar del correcto, que es prever.
Prever procede del latín praevidēre y se compone del prefijo pre- (del latín prae-), que expresa anterioridad en el tiempo o en el espacio, y del verbo ver (del latín vidēre), que significa ver. Por tanto, prever es ‘ver con antelación’, ‘percatarse por medio de señales de que algo va a ocurrir’ y ‘preparar medios contra futuras contingencias’.
Se conjuga igual que ver, solo hay que recordar que prever lleva un prefijo que no varía y que aporta un matiz semántico: es ver, pero con antelación.
Para ilustrarlo, nos puede ayudar esta escena en la que encontramos a la señora Francesca de Rímini, esposa de Gianciotto Malatesta (el que aparece de pie, atrás), un día que había quedado para leer con Paolo, hermano de su marido y que, por lo que fuera, le gustaba más.

Se prevé (no ⊗prevee) una tragedia: es decir, la ves con antelación y también te percatas de ella por medio de señales. En este caso, la espada que lleva Gianciotto en la mano da alguna que otra pista.
Nótese que prever se conjuga igual que ver, pero con las correspondientes diferencias ortográficas: por ejemplo, las formas verbales (tú) ves o (él) ve no llevan tilde por ser monosílabas, mientras que en el caso de (tú) prevés o (él) prevé sí la llevan por ser palabra aguda que termina en -s y por ser aguda terminada en vocal.
La confusión de prever con ⊗preveer se puede explicar por su semejanza con proveer (son parónimos). Esto hace que se produzcan errores por cruces en la conjugación de ambos verbos. Por ejemplo, usar como gerundio de prever ⊗preveyendo y como participio ⊗preveído en lugar de previendo y previsto (por analogía con el gerundio y el participio de proveer: proveyendo y proveído).
Otra posibilidad es que este error esté relacionado con la evolución histórica de la conjugación del verbo ver, que en el tema de pretérito es como el verbo dar, mientras que en algunas formas de presente se parece más a verbos como leer o creer. El verbo ver redujo las dos vocales a una sola (ve frente a lee o cree) y se piensa que la influencia de esa sílaba perdida podría ser la causa de la confusión. Por otra parte, el Nuevo tesoro lexicográfico de la lengua española muestra registros de la forma ⊗preveer entre el siglo XVII y el XVIII, lo que lleva a suponer que tanto prever como ⊗preveer convivieron durante un tiempo, aunque finalmente se impuso prever como la forma culta.
Por cierto, la historia de Francesca y Paolo terminó mal, como se preveía.

Imágenes:
Francisca de Rímini. 1866. Francisco Díaz Carreño (Sevilla, 1836 – Madrid, 1903). Fuente: Museo Nacional del Prado.
La mort de Francesca da Rimini et de Paolo Malatesta. 1870. Alexandre Cabanel (Montpellier, 1823 – París, 1889). Museo de Orsay. Fuente: Wikipedia.